Entre los años 1591 y el 1592 William Shakespeare escribió la tragedia; «Vida y la Muerte de Ricardo III». Esta fue la última obra de su tetralogía sobre la historia de la monarquía de Inglaterra desde el 1471 hasta la muerte de Ricardo III en el 1485.
Shakespeare narra la historia de un personaje deformado físicamente que es envidioso, codicioso, corrupto y sin escrúpulos con el único objetivo de llegar a ser el Rey de Inglaterra a cualquier precio, torturando y asesinando a aliados, amigos y familiares. La historia sucede en el palacio de Westminster (Londres), aunque algunas de las escenas más importantes se desarrollarán en la torre de Londres, un lugar marcado y oscuro en la historia de Inglaterra donde han habido una multitud de asesinatos.
«Ya el invierno de nuestra desventura se ha transformado en un glorioso estío por este sol de York”, cita Ricardo en el inicio de la historia desgraciado y acomplejado por su deformidad y la envidia que sentía por la felicidad que había en el reino después de las batallas que dieron el trono a su hermano Eduardo IV.
A partir de este momento empezará la encrucijada de Ricardo co la ayuda de su primo el Duque de Buckingham para llegar al trono de Inglaterra, encarcelando primero a su hermano Jorge de Clarence, y continuando con un sin fin de manipulaciones y asesinatos sin piedad de familiares, aliados y niños.
Algo que en la última noche del fin de sus días, se le volverá en su contra cuando se le aparezcan en sueños los fantasmas de todos los personajes a los que ha matado y traicionado desfilando delante de su tienda augurándole desesperación y su propia muerte. Al día siguiente en el campo de batalla en Bosworth, Enrique Tudor lo atravesará con su espada poniendo no solo fin a su vida sino terminando así la última de las guerras de las dos rosas, con él Rey Ricardo III implorando por su vida con su última frase «Mi reino por un caballo».
La obra de teatro se estrenó por primera vez en el 17 de noviembre del 1633, con presencia de Carlos I y Enriqueta María en el teatro isabelino de «The Globe», y se han hecho cientos de interpretaciones, incluso se ha llevado a la gran pantalla con grandes adaptaciones como la de Laurence Olivier en 1955 y el documental que realizo Al Pacino en el 1996 «Looking for Richard» entre otros films.
Este mes de mayo en el «Teatre Nacional» de Barcelona se estrena el día 4 a cargo de Xavier Albertí, una adaptación en que el artista catalán Lluís Homar se pondrá en la piel de Ricardo III en el que se podrá apreciar la evolución de este personaje acomplejado y maquiavélico de la historia de Inglaterra.