Il trovatore, una ópera con esencia española.

Il trovatore (el trovador), es una ópera basada en la obra del dramaturgo, poeta y libretista de la Zarzuela español Antonio García Gutiérrez (1813/1814) que la escribió en el 1836. Pero quien de verdad ha dado fama a esta obra ha sido el compositor romántico italiano Giuseppe Verdi, seguramente el mayor compositor de este periodo de la historia y uno de los más de los más grandes compositores de todos los tiempos de la ópera y la música clásica, con obras tan famosas como Aida, Nabucco o la traviata entre muchas otras.

«Il trovatore» se estrenó el 19 de enero de 1853 en el «Teatro Apollo di Roma», y a diferencia de otras muchas obras, esta desde su estreno fue un gran éxito para el mundo operístico.

Palacio de la Aljafería en Zaragoza, en donde comienza la obra y el primer acto.
Palacio de la Aljafería en Zaragoza, en donde comienza la obra y el primer acto.

La historia que nos narra esta maravillosa obra nos trasladarán a finales de la baja edad media española en el siglo XV, a dos territorios de la península ibérica Vizcaya y Zaragoza. Como la gran mayoría de óperas en esta encontraremos la trágica historia de amor entre dos de sus principales protagonistas, Don Manrique y Leonor dos enamorados que sufrirán los celos del Conde de Luna, no solo enamorado de Leonor si no principal rival de Don Manrique, trovador que da nombre a la ópera.

Y aunque la trama vaya sobre este triángulo de amor y celos casi pasando desapercibida durante una parte de la historia hay otro personaje muy importante Azucena, este personaje fue y es tan importante que incluso Giuseppe Verdi se planteó el de cambiar el nombre de la ópera el trovador a la gitana, ya que Azucena es hija de gitana a la que el conde Luna hizo quemar en la hoguera por la maldición que le hizo a su hermano menor.

Puesta en escena de Il Trovatore en la "Arena de Verona" en el 2016.
Puesta en escena de Il Trovatore en la «Arena de Verona» en el 2016.

Durante toda la historia veremos situaciones de amor pero más de celos odio y tejemanejes entre la gitana Azucena y los celos del conde Luna que harán que el amor entre Leonor y Don Manrique nunca se llegue a consumar, y al final de la obra a parte de un trágico final nos esperará también una sorpresa en donde veremos que la venganza de la gitana al final se hará realidad.


Hoy viernes 21 de Julio el Gran Teatre del Liceu, organiza el Liceu a «el fresco», ofreciendo a partir de las 22:00 de la noche esta obra en muchos lugares de España, consulta la web y si teneis ocasion no os la perdais, es sin duda una de las óperas más hermosas que existen en donde de principo a fin hay una trama excitante que no querras levantarte de la butaca.

http://www.liceubarcelona.cat/es/emplazamientos

El caminante sobre el mar de nubes, Caspar David Friedrich.

El caminante sobre el mar de nubes, fue realizada entre los años 1817/18 por el artista y pintor  estandarte del Romanticismo alemán, Caspar David Friedrich.

Para entender este óleo hay que situarse en la etapa histórica en la que se realizó, el siglo XIX. Fue una época de grandes cambios en Europa como la revolución francesa, que sirvió de inspiración para todo el viejo continente o el periodo en donde se inicia la primera gran revolución industrial.

Es una etapa en la que se cambia de la universalidad del clasicismo a el individualismo del Romanticismo, en que cambia lo tradicional y se comienza a innovar y en dar un nuevo «sentimiento» más profundo al ser humano, en el que se busca misticismo y un significado más profundo en las obras que realizarán los artistas.

Es la primera vez en la historia que el artista será considerado como tal, y no como un sirviente, no necesitará tener un mecenas o estar subyugado a las ordenes de la nobleza, sino que nacerán las primeras galerías, en donde los artistas como Friedrich podrán exponer y vender sus obras.

En el cuadro vemos a un hombre de espaldas que mira hacia el horizonte en las montañas de la Suiza Sajona, ataviado con ropajes de la época apoyado en su bastón y con el pie izquierdo hacia adelante. Existe la teoría de que el autor estuvo refugiado en estas montañas por motivo de las guerras napoleonicas.

Friedrich es un enamorado de la naturaleza y de los paisajes como vemos en la mayoría de sus obras, además de ser algo característico del periodo Romántico, en el que el paisaje siempre suele ser el protagonista.

El caballero que vemos divisando el horizonte se ha identificado muchas veces con el propio autor del cuadro, un personaje muy creyente y espiritual que quiere plasmar en la obra este sentimiento metafísico relacionando las rocas donde esta de pie con el mundo terrenal, las nubes con la divinidad y las cadenas montañosas con la vida después de la muerte.

En este maravilloso óleo sobre tela podemos apreciar como el artista hace un contraste excepcional entre colores claros y oscuros, dando gran  importancia tanto al caballero que culmina la roca triangular en colores oscuros como el fondo luminoso y sereno que hacen de ambos tonos una fusión fascinante.