En el año 1896 Georges Méliès (1861-1938) «el mago del cine”, mientras rodaba un documental, sufrió un pequeño accidente, la cámara se le atascó y la película se detuvo. Una vez arreglado el atasco, durante la proyección se dio cuenta de que había descubierto “el trucaje fotográfico” ya que donde antes pasaban unos hombreas, ahora de pronto aparecían unas mujeres. Desde este “bendito error” comenzaría una nueva etapa de magia y fantasía en el mundo del cine.
Méliès será el padre de casi todos los trucajes que forman parte del patrimonio y de la historia del cine, “apariciones y desapariciones”, personajes voladores, objetos que se mueven solos, maquetas, etc. Sin duda sus creaciones son fruto de las técnicas de un fotógrafo fusionadas a la de alguien del mundo teatro y del iluminismo, una simbiosis magistral entre los recursos teatrales como el maquillaje, la mímica, los decoradores y la división de actos y escenas sumado a los medios y trucajes fotográficos.
Fue el primero en realizar películas con escenas artificialmente preparadas, dando una nueva vida al mundo del cine, con más de 500 películas entre el 1896 y el 1913, en un periodo en el que el séptimo arte agonizaba.
Muchas han sido sus películas, pero seguramente ninguna tan famosa, popular e importante como “Viaje a la Luna” estrenada en el año 1902.